Códice hallado en Cuautinchán revela que el águila no devoraba a la serpienteBeatriz del CastilloAunque por generaciones se ha creído que la imagen que los aztecas buscaron para asentarse en Tenochtitlán era un águila devorando una serpiente -misma que después se convirtió en el escudo nacional-, un códice descubierto en el municipio de Cuautinchán -a 5 kilómetros de la capital poblana- revela que en realidad ambos personajes dialogaban para definir como se fundaría la ciudad.Así lo narra a El Sol de Puebla, Sergio Vergara Berdejo, actualmente secretario de Obra Pública en el municipio y cabeza del equipo de investigación que la Fundación Amparo nombró para analizar el códice, junto con especialistas de la Universidad de Harvard. Para dar a conocer la investigación, en diciembre se publicará el libro "Cuautinchán" y el códice será exhibido en el Museo Amparo.En el documento aparece una escena donde el águila está en una casa comiendo chapulines -un alimento considerado sagrado- con el jaguar y la serpiente: "Los tres personajes están dialogando. El águila que custodia toda la parte del día y del cielo no podría pelearse con la parte importante que forma Quetzalcóatl, que es la serpiente", narra Sergio Vergara.En otras partes del códice el águila y la serpiente aparecen dándole de comer a los humanos "participando de manera conjunta en la vida" y también aparece una cueva, ubicada en una cañada de Cuautinchán, "donde se supone que el águila, junto con el jaguar, custodiaban a la serpiente, que era Quetzalcóatl", describió el especialista. Todas estas representaciones que contiene el códice permitieron concluir que la imagen que buscaban los aztecas para asentarse, correspondía a un diálogo entre águila y serpiente:"En los escudos mexicanos aparece que cuando llega a Tenochtitlán el ave, este cuidador del cielo, aparece la representación de Quetzalcóatl y no es que se lo esté comiendo, al contrario, el águila está parada en el nopal y la serpiente está dialogando con él para ver en qué forma se va a edificar la ciudad. Eso es lo que nosotros planteamos porque en el códice está muy claro que el ave y la serpiente están en el diálogo, por eso en Tenochtitlán también aparecen ambos personajes", sostiene el perito y especialista con licencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Y es que explica que de acuerdo a la visión de los aztecas, a la serpiente se le consideraba como custodia de la tierra y el agua, ambas necesarias para la fertilidad, por lo que resulta difícil creer que estuviera peleando con Quetzalcóatl.Este valioso documento fue encontrado en una cueva en el municipio de Cuautinchán. De acuerdo con el especialista, en la época clásica, este lugar era el corazón de la zona de Mesoamérica y ahí existían nidos del águila mexicana. Para Sergio Vergara este descubrimiento permitirá abrir una discusión real sobre los símbolos patrios, lo que tendrá un fuerte impacto cultural en el pueblo mexicano.
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