EL PENSAMIENTO CREATIVO

La Magia del Pensamiento Creativo
En el otro extremo del gradiente se encuentra el pensamiento creativo, para la comprensión de su efecto es necesario que se entienda muy bien como funciona la energía, para poder comprender el funcionamiento de la sinergia que produce una conjunto de mentes alineadas en una misma sintonía. Como sabemos todos los cuerpo son energía, independientemente de que la captemos o no. El hombre es un ser mas en medio del universo, un ser insignificante, no es por tanto la medida de todas las cosas, salvo desde una perspectiva egocéntrica como la que desarrolla la ciencia, donde toda la estrategia de conocimiento esta estructura en base a la fe en la aplicación del método inductivo que no es más que la fe en la percepción de la realidad por parte del hombre, sin comprender que existen en el universo tantas manera de percibir el mundo como seres existentes y tan diferentes unas de otras que sería realmente imposible que la percepción humana sea la que decida en alguna medida la que mas se acerca a algún tipo de verdad.
Cada cuerpo emite una energía singular que depende del material que este hecho, de la forma, de su textura, de su color, de los diferentes momentos del día, según las estaciones. Es así como los orientales reconocen en los elementos sean estos del tipo que sean en una suerte de vida representada por esa energía que influencia sutilmente a cada uno de diferentes manera. Del mismo modo le sucede a los hombres, su energía es variable durante todo el día, depende del tipo de actividad que realiza y del tipo de pensamientos que desarrolla y almacena. Cada ser tiene un frecuencia vibratoria, y atrae o rechaza determinado tipo de energía. Es común que conocemos a una persona y sentimos una suerte de atracción, rechazo o quizás indiferencia, esta última tiene que ver con una energía de tipo neutro para nuestro organismo.
La energía no conoce ni el bien ni el mal, tanto puede desarrollar una bomba atómica o brindar iluminación a una ciudad entera, el bien y el mal como arriba y abajo no existen en el universo, solo se tratan de categorías humanas. Es por eso que tanto el pensamiento destructivo como el pensamiento creativo producen efectos. No existe diferencia en cuanto a la intensidad de los efectos, en otras palabras, visto desde la perspectiva humana puede producir tantas cantidades de bien como de mal. Es por ello que, dependiendo de cómo administremos nuestra energía disponible obtendrán uno u otro resultado. Quizás a alguno le resulte poco probable esta teoría, que como toda teoría es solo un modelo de descripción de lo que sucede en la realidad. Con esto quiero decir que pueden existir otros modelos pero en esencia el resultado será el mismo.
En las reuniones del Brainstorming se instruye a los participantes para que concurran es estado de libre circulación de energía. Para que tengan una idea es un estado similar al que poseen una pareja de enamorados. El amor junto con el deseo sexual son los armonizadores más importantes de Energía. En Japón es normal que muchos participantes sean zeneistas con lo cual ya se tiene entrenamiento para entrar en estado de emisión de ondas alfa muy rápidamente. El que ha participado de una sesión de meditación Zen en un dojo con diez participantes conocerá el poder de la energía que emite el conjunto cuya mayoría emite ondas delta, se siente por todo el cuerpo.
La sesión de B.S como ya he señalado, se inicia lanzando una idea, que no tiene importancia su clasificación, y esa idea deberá generar en el resto energía para ir alimentándola siempre en sentido generativo con el mínimo de resistencia hacia ella. Que sucede entonces. Simplemente que las mentes con el pasar del tiempo, comienzan a conectarse, es una experiencia que seguramente ustedes han tenido con sus parejas que de pronto los dos están pensando en la misma cosa. Es porque en principio sus mentes comparten frecuencia energética se fuero acoplando mutuamente hasta que con el tiempo aparece la sincronicidad llegando a suceder que coincidan un sector del grupo de personas en las misma idea. Esto no ocurre en las sesiones que se realizan en Occidente, por la sencilla razón que nosotros nos caracterizamos por el natural rechazo hacia las cosas que son, intentando cambiarlas desde la resistencia y no desde la aceptación y es por eso que nuestras acciones carecen del tipo de energía necesaria para producir determinados efectos.