lunes, mayo 19, 2008

Envían tarjeta de crédito ¡a niña de 4 años!


Así como ella, todos somos propensos a recibir tarjetas no solicitadas. Bancos que activan plásticos sin tu consentimiento, incurren en faltas al Banxico

Es muy probable que te haya sucedido: a tu casa llegó una tarjeta de crédito de un banco con el que ni siquiera tienes relación, o peor aún, recibiste un estado de cuenta a tu nombre con cargos y cobros de un plástico que nunca utilizaste.
Sin embargo, nunca te hubieras imaginado que una pequeña niña de sólo cuatro años, que apenas puede hablar, recibiera a domicilio una tarjeta de crédito no solicitada. ¿El colmo? Tal vez, pero se trata de un caso verídico.
El caso Elizondo
La historia la rescató la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en su publicación mensual Proteja Su Dinero:
A Daniela Elizondo con cuatro años de edad y a pesar de que todavía está aprendiendo a escribir, Banamex ya la está invitando a llenar una solicitud y formar parte de su “selecto grupo” de tarjetahabientes.
Ante la mirada atónita de sus padres, la niña, que cursa el segundo grado de preescolar y apenas puede deletrear su nombre, recibió el pasado sábado una peculiar carta que, al principio, les pareció un chiste.
Dentro del sobre de papel satinado color cobre con el logotipo de Banamex y con el nombre de la niña y su domicilio completo, había un folleto informativo sobre una tarjeta de crédito y una solicitud.
“Apreciable socio”, dice el folleto, “por formar parte del selecto grupo de socios Advantage, te ofrecemos el producto más exclusivo de Banamex, la tarjeta de Crédito Citi/AAdvantage”.
Después, la familia Elizondo ya no encontró tan gracioso que el banco contara con los datos de su hija y los usara sin su permiso. “Primero me reí”, admitió Luis Elizondo, papá de Daniela. “Pero después me preocupé, pues ¿hasta dónde van a parar?”, cuestionó.
“(Daniela) no sabe lo que es una tarjeta de crédito. ¿Dónde van a parar? es lo que más me preocupa, porque el siguiente paso es que le ofrezcan un crédito hipotecario a cambio de su casita de muñecas”.
En los últimos años, el “boom” de tarjetas de crédito en el país ha sido explosivo... pero no se había reportado que llegaran hasta el kínder.
¿Por qué nos llegan estos plásticos?
En palabras de Enrique Arias, director de Registro y Análisis Financiero de Condusef “cuando un cuentahabiente es cautivo, al banco le resulta sencillo autorizarle una línea de crédito y jugársela a que la acepte”.
Además, “el ejecutivo (de la institución bancaria) por ganar mercado, llena solicitudes que no están firmadas para pedir un plástico a un persona, con la idea de que posteriormente se convierta en tarjetahabiente”.
Ahora bien, para dar de baja la tarjeta, es recomendable no usar el producto, ya que con ello estarás aceptándolo, con todo y las condiciones de un contrato que ni siquiera conoces.
“Lo más recomendable es reportar la situación vía telefónica”, de hecho, “atrás de los plásticos viene el teléfono de atención a usuarios”, explica Enrique Arias.
Al llamar, deberás externar que no aceptas la tarjeta. El banco solicitará los dieciséis dígitos del plástico para poder entregar un número de folio. “Con ese número, sería importante formular un escrito, adjuntar una copia de la tarjeta para corroborar la cancelación y acercarse a la sucursal”, aconseja Arias.
Tras este primer acercamiento, la persona deberá esperar una respuesta en 30 días. “Puede suceder que el banco discuta que ya te hizo un cargo por anualidad o por apertura”. En ese caso, el experto pide a los afectados acercarse a la Condusef.
La Comisión informa que los bancos que activan tarjetas sin consentimiento del cliente, incurren en faltas a la normatividad emitidas por el Banco de México.
Estas reglas aclaran que los mecanismos de activación de tarjetas deben realizarlos el titular del plástico y no la institución bancaria de forma automatizada.

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